2 Corintios 6:14-16

Yugo desigual, muchas veces leemos este pasaje y la aplicamos solo para lo que tiene que ver con el matrimonio pero es aplicable para otras circunstancias de la vida, leamos el pasaje, y desarrollemos para poder entender lo que Dios tiene para decirnos.

14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?

15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el  incrédulo?

16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo:
    Habitaré y andaré entre ellos,
    Y seré su Dios,
    Y ellos serán mi pueblo.

Que significa el concepto de “yugo disigual”?

El yugo era un objeto de madera que se utilizaba antiguamente para sujetar a los animales al arado para que cumplieran su función y mantenerlos sujetos.

El yugo mantiene al animal sujeto al otro para trabajar

Entendiendo esto como base, comprendemos mejor lo que significa unirnos en yugo desigual, o en otras palabras, atarnos o sujetarnos a alguien que no comparte nuestra fe, nuestras creencias o valores.

Es un mensaje importante que estaría muy bueno que nuestros jóvenes pudieran entender el significado y la importancia de encontrar a alguien con quien compartir la vida que sea alguien que esté en el mismo sentir que nosotros y con nuestra fe.

Ese es el fundamento o los cimientos para que cualquier relación funcione.

Lamentablemente muchos, entre los cuales me incluyo hemos desobedecido y en nuestra rebelde juventud creíamos que esto era algo que posterior a establecernos como pareja podíamos solucionar, decíamos algo como “luego le predico y lo convierto a Jesús”.

Ten cuidado si piensas eso, porque la realidad nos ha mostrado a todos aquellos que hemos actuado así, que eso no es así, y nos ha ido mal.

Busca en su palabra, su voluntad.

Es que es un principio de Dios, y no podemos ir contra los principios que ya están establecidos.

Busca la voluntad de Dios para tu vida.

Si tu estas anhelando una pareja, casarte y tener hijos, y eres un hijo o una hija de Dios, busca su voluntad, ora, ponte de acuerdo con quienes te lideran, tus padres, tus pastores o líderes y busca la dirección del Señor.

Él quiere lo mejor para tu vida, y tiene un plan y un propósito con cada uno de nosotros, y con nuestra desobediencia y rebeldía o con una mala decisión podemos perder aquello que Dios tiene preparado para cada uno de nosotros.

Dios es un Dios de oportunidades y si te has equivocado en el pasado, el escribe una historia nueva en tu vida en cuanto vuelves tu mirada a Él, y entiendes que solo en su voluntad encontraras paz y felicidad para tu vida.

Las emociones o el estado de enamoramiento muchas veces nos hacen perder de vista el objetivo real, y nos nubla la vista para poder ver como Cristo ve.

Necesitamos sabiduría.

Pídele sabiduría y dominio propio al Espíritu Santo, muchas veces el enemigo te presentara una gama de opciones tentadoras, y tu dirás “es bueno/a, bella y parece una gran persona”.

No olvides que si no tiene a Cristo, el envase podrá ser muy bonito y en apariencia su forma de ser también, pero, no comparte y seguramente no compartirá tu objetivo de seguir a Jesús.

Luego vemos familias separadas, hijos sin conocer a Dios, y personas tristes o solitarias, pero la buena noticia es que siempre el Padre nos recibe y para Él no es imposible nada, El borra tus errores si los tuviste y escribe una historia nueva para ti.

Pon tu mirada en las cosas del cielo, y busca la voluntad de Dios para tu vida, y El cumplirá el propósito que tiene contigo.

Pon tu mirada en las cosas del cielo.

Aquel o aquella que viene de parte de Dios te respetara, y no te presionara en ninguna manera, incluso en tu área sexual, algo que hoy por hoy es un común denominador, por aquello de “probar antes”.

Cuida tu cuerpo que es templo del Espíritu Santo, y guárdate para aquella persona que Dios tiene para ti, seas hombre o mujer, eres morada de Dios, respétate y hazte respetar, guárdate, esta no es una costumbre antigua, es una costumbre sana y ejemplar.

Conclusión:

Guarda tu corazón de desviarse, guarda tu cuerpo y guarda tu mente, y Dios te guiara, fortalecerá y lo que vendrá será mejor que lo que podrías tener si te apuras.